lunes, 11 de octubre de 2010
una experiencia inolvidable
Hola a todos, es fantástico recordar que, a pesar de que ya han transcurrido algunos meses de mi estancia formativa y lúdica en FRANCE, cuando pienso en ello me sorprendo con una sonrisa en los labios que sólo puede significar una experiencia memorable y deseos de repetir en el futuro.
Preparé mi estancia en Versalles pues tengo primos que viven allí, y esa cuestión de intendencia me facilitaba el alojamiento y además he aprovechado para llevarme a mi familia y practicar mucho francés.
Realicé el curso en la Universidad de Versalles durante tres semanas y coincidiendo en el mes de abril con la Semana Santa por un período de tiempo de 60 horas; en la Universidad el curso estaba muy bien organizado, desde la evaluación inicial para comprobar el nivel, la asignación al grupo de referencia...,hasta el nº de alumnos por aula, también he recibido clases particulares en aquellos aspectos que necesitaba de aclaración, por supuesto todo en francés.
En el curso he coincidido con muy pocos españoles y este factor me ayudó mucho a que fuera una inmersión total, ya que todo el tiempo era hablar y escuchar en francés; lo mas interesante y divertido han sido esos ratitos de cafés y almuerzos en el comedor universitario, donde intentábamos conocernos más y charlar y practicar y practicar....
He conocido mucha gente en las clases de diferentes partes del mundo (Grecia, Alemania,Argentina, Asia, EEUU... y muchos Franceses) algunos de ellos estaban en Francia con una beca Erasmus, los acentos eran de lo más variopinto, yo me hubiera quedado un par de meses para avanzar en mis competencias idiomáticas que como se evidencia ..... necesitan mejorar
En el pueblo donde hemos vivido todo estaba muy cerca y era muy tranquilo, por supuesto hemos aprovechado el viaje para pasear por París, y conocer las playas y las gentes de la Rochelle, y cómo no, también para dejarnos querer por la fantástica familia que tenemos en Versalles.
Respecto a la cuestión económica, diré que ha sido un poco escasa la dotación pensando que el curso me ha costado la mitad de la ayuda, sin embargo agradezco la oportunidad que se me ha dado.
El PALE ha sido una experiencia muy satisfactoria, he podido mejorar mi nivel de francés, he conocido muchos aspectos culturales de la vida en Francia y he disfrutado de unos días con mi familia, ha sido una gran aventura y lo hemos vivido intensamente;
todavía hoy, pequeños detalles recuerdan mi estancia: escuchar música francesa, leer alguna revista, y cuando llego a casa escuchar el "Bonjour mamu" de mi hija Clara
Preparé mi estancia en Versalles pues tengo primos que viven allí, y esa cuestión de intendencia me facilitaba el alojamiento y además he aprovechado para llevarme a mi familia y practicar mucho francés.
Realicé el curso en la Universidad de Versalles durante tres semanas y coincidiendo en el mes de abril con la Semana Santa por un período de tiempo de 60 horas; en la Universidad el curso estaba muy bien organizado, desde la evaluación inicial para comprobar el nivel, la asignación al grupo de referencia...,hasta el nº de alumnos por aula, también he recibido clases particulares en aquellos aspectos que necesitaba de aclaración, por supuesto todo en francés.
En el curso he coincidido con muy pocos españoles y este factor me ayudó mucho a que fuera una inmersión total, ya que todo el tiempo era hablar y escuchar en francés; lo mas interesante y divertido han sido esos ratitos de cafés y almuerzos en el comedor universitario, donde intentábamos conocernos más y charlar y practicar y practicar....
He conocido mucha gente en las clases de diferentes partes del mundo (Grecia, Alemania,Argentina, Asia, EEUU... y muchos Franceses) algunos de ellos estaban en Francia con una beca Erasmus, los acentos eran de lo más variopinto, yo me hubiera quedado un par de meses para avanzar en mis competencias idiomáticas que como se evidencia ..... necesitan mejorar
En el pueblo donde hemos vivido todo estaba muy cerca y era muy tranquilo, por supuesto hemos aprovechado el viaje para pasear por París, y conocer las playas y las gentes de la Rochelle, y cómo no, también para dejarnos querer por la fantástica familia que tenemos en Versalles.
Respecto a la cuestión económica, diré que ha sido un poco escasa la dotación pensando que el curso me ha costado la mitad de la ayuda, sin embargo agradezco la oportunidad que se me ha dado.
El PALE ha sido una experiencia muy satisfactoria, he podido mejorar mi nivel de francés, he conocido muchos aspectos culturales de la vida en Francia y he disfrutado de unos días con mi familia, ha sido una gran aventura y lo hemos vivido intensamente;
todavía hoy, pequeños detalles recuerdan mi estancia: escuchar música francesa, leer alguna revista, y cuando llego a casa escuchar el "Bonjour mamu" de mi hija Clara
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